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NOTAS
Salud
Estrés vs alimentación: la batalla silenciosa que va afectando cada vez a los médicos.

Imagen Internet Archive (archive.org)
SILVIA GARAY, MEDICA: "A TODOS NOS PASA LO MISMO. VIVIMOS ESTRESADOS EN LA PRIMERA LINEA. MAL COMIDOS Y DORMIDOS. CUANDO COMENZO LA PANDEMIA, TODO CAMBIO "
Por Nicolas Montenegro
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Silvia Garay es médica emergentologa. Actúa como jefa de emergencia en el sanatorio Julio Méndez (en Caballito) y su carga de trabajo la lleva hasta a estar 4 días seguidos de guardia, a veces sin dormir. Como a todos los médicos, el estrés le juega una mala pasada cuando contrajo Covid. “No tenía ganas de comer, baje mucho de peso y cuando me pude recuperar, sigo en las mismas”, afirma Silvia con sinceridad. Y llega a una reflexión que es tan evidente como verdadera: “Altero completamente mi vida. Y creo que la de muchos también”.
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Es una frase que se repite con más fuerza dentro del personal médico, donde el punto emocional juega un factor clave en la mala alimentación o en la falta de ella. Los momentos de tensión se presentan como los más complicados a la hora de consumir alimentos, ya que en estos casos “la comida aparece como un mecanismo compensatorio a esa sensación de malestar emocional”, explica la nutricionista Analia Moreiro (MN 1663).
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La combinación de horas interminables de trabajo, mal descanso y situaciones límites todos los días tampoco ayudan a una rutina saludable de nutrición, por lo que no tienen un horario fijo para alimentarse o directamente se saltan comidas básicas del día. “Es difícil regular la ingesta cuando los niveles de estrés son altos y están acompañados de muchas horas de trabajo. Lo recomendable es tratar de hacer al menos 3 comidas al día pautadas en horarios fijos y evitar el picoteo”, recomienda Moreiro.
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Extra: Mas alimentos claves y otros consejos a tener en cuenta en el estrés
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Sin embargo, así como el estrés influye en la alimentación del personal de salud, ¿también puede darse al revés? ¿La mala nutrición puede generar alteraciones en el comportamiento emocional del organismo? La respuesta es sí y en varios aspectos. Como explica la psicóloga Claudia Serrano (M.N 26170), “afecta el metabolismo y por ende a varios sistemas orgánicos".
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"Desde el punto de vista cognitivo provoca disminución en la atención y por consecuente dificultades en la memoria”. La falta de energía, la apatía y la irritabilidad son otras consecuencias producto de los malos hábitos de consumo. Esto genera, por ende, el desgano y el aislamiento interpersonal”, concluye Serrano.
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No se extraña el aumento de consultas en el último año por parte de varios profesionales médicos, buscando soluciones para balancear una buena alimentación y alejar, ¿por qué no?, los fantasmas del estrés. “Es una población que consulta frecuentemente”, cuenta la nutricionista Floriana Tarsitano (M.N 10276), quien elabora herramientas de organización para llevar una nutrición saludable durante las extensas jornadas laborales de los médicos. Preparación de comidas fáciles para transportar y los beneficios de consumir vegetales y frutas son las recomendaciones principales que sostiene Tarsitano, sumado a actividades saludables de recreación como la actividad física, música y artes plásticas. Estas alternativas para canalizar el estrés permiten que la comida no resulte “la única vía de escape ante esta problemática”, según Tarsitano.
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Extra: ¿Qué es el hambre emocional?
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La incorporación de frutos secos, semillas de sésamo o incluso cacao puro a la alimentación diaria también pueden reducir aspectos como el dolor y la depresión, según la nutricionista Moreiro. Y si no se puede evitar el consumo en cantidad, recomienda mantener la alimentación de vegetales por su aporte mínimo de calorías, “una opción para comer en cantidad sin acumular kilos de más”, según Moreiro.
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Para un profesional de la salud, saber alimentarse es una tarea importante para su buen desempeño en sus actividades. Y aunque el estrés no solo puede reducirse con alimentos saludables, siempre es fundamental para mejorar las defensas. “La comida es saludable, todo lo que comemos es saludable”, dice Silvia con convicción antes de tomarse un merecido descanso y volver con energías renovadas a su trabajo en los próximos días.
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Arte
Mundos alternativos
“Todo es ficción” es la última muestra del Museo Moderno, una exposición visual diferente de la vida cotidiana. Obras atravesadas por orígenes étnicos variados, de la mano de Washigton Cucurto.
Imagen Instagram oficial del Museo Moderno (@modernoba)


Por Nicolas Montenegro
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En gracia con el arte visual más festivo, “Todo es ficción” es la nueva exposición del Museo Moderno que continua el universo ficcional construido por el artista Washigton Cucurto. Abierta al público desde el pasado septiembre, reúne una serie de obras donde Cucurto traslada su literatura de la marginalidad y las minorías a las pinturas. Todas trazadas por una mezcla libre y vivaz de la vida cotidiana de los países americanos y enriquecida por inmigraciones de diferentes culturas y orígenes.
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Creadas por el artista en poco más de dos años, el Museo Moderno realizó una breve selección entre una gran cantidad de piezas y la curaduría de las obras estuvo a cargo de la directora del museo, Victoria Noorthoorn. La muestra plástica se extiende por la entrada de la planta baja, las tres columnas que anticipan la exhibición "Alberto Greco: ¡Qué grande sos!" y llega hasta el segundo piso, en un espacio destacado por paredes rojas. Como anecdotario, una de las razones para exhibirse en los muros del lugar, según Noorthoorn, responde a la intención de “diluir la fachada del museo”, en favor de un arte visual y mostrar a la institución de "un modo abierto".
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En “Todo es ficción”, la imagen es la investidura de los relatos y las realidades de la vida cotidiana que se intercalan con la imaginación de Cucurto: diseñados en subvertir la historia y la cultura hacia orígenes cercanos a las clases populares. Cada pintura representa una dimensión alternativa de hechos, personajes históricos, obras literarias o simplemente individuos pintorescos para pasar a ser narraciones condensadas en nuevas formas y vitalidades espontaneas. Piezas que retrotraen la comunidad afroamericana, como la obra “Eva Perón pensando en Juan Duarte” exponiendo una Eva con cabello rubio y una cara morena, pasando por personajes que incorporan una identidad (“Lola Puñales” -imagen principal-, referente de los derechos homosexuales y sin fotografías conocidas, toma una corporalidad de tonos rojizos y anaranjados) hasta escenas costumbristas de la calle porteña, retratando a vendedores ambulantes afroamericanos en una noche del barrio de Once.
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Mundos complejos de tonalidades variadas, la muestra plástica es un recordatorio visual de un continente arrasado por olvidos sociales y violencia racial, reconstruidos sobre el humor y el desenfado para el regocijo del espectador.
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ABIERTO HASTA EL 28 DE FEBRERO DE 2022: Washington Cucurto: Todo es ficción – Museo Moderno
Para conocer mas del autor: Washigton Cucurto (@cucurto2000)
Los grandes vendedores de Once, una de las obras costumbristas (@modernoba)
La tragedia se hace presente en “Las hermanas Mirabal”, síntesis del destino fatal de Pilar, Minerva y María Teresa Mirabal, opositoras de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana entre 1930 hasta 1961. Y en “Las damas de Boulogne sur mer” se retratan mujeres de piel oscura con raíces dominicanas, inspirándose de la obra de Picasso y en un contexto actualizado en la geografía de Buenos Aires.
“Celestino” (a la izquierda) es un personaje del escritor cubano Reinaldo Arenas que Cucurto toma para darle su propia reversión, así como en “Nueva York también es el Caribe” es una mirada imaginaria de acontecimientos históricos como de la literatura de América Central. Abundan los homenajes a escritores y activistas afroamericanos, situados sobre papel afiche, de diario o lienzo de distintas proporciones.
